Introducción:

Los patios escolares son espacios fundamentales en la vida de los estudiantes, donde no solo se desarrolla la actividad física y recreativa, sino también se fomenta la socialización, el aprendizaje y la conexión con la naturaleza. Sin embargo, en muchas ocasiones, estos espacios se limitan a ser canchas de fútbol, dejando de lado la diversidad de actividades y la consideración de aspectos sostenibles y de humanización. En esta entrada, exploraremos cómo diseñar los patios de colegio desde un enfoque sostenible, buscando su integración con el entorno, la promoción de la biodiversidad y la creación de ambientes inclusivos para todos los estudiantes.

Integración con el entorno:

El diseño de los patios escolares debe tomar en cuenta la relación entre el entorno natural y el entorno construido. Se pueden aprovechar las características del terreno, como la topografía y los elementos vegetales existentes, para crear espacios más orgánicos y armoniosos. Además, es esencial seleccionar materiales de construcción respetuosos con el medio ambiente y que se integren estéticamente con la arquitectura de la escuela.

Biodiversidad y áreas verdes:

Un patio escolar sostenible debe incluir áreas verdes que promuevan la biodiversidad y ofrezcan un entorno propicio para el contacto con la naturaleza. Se pueden crear jardines con plantas autóctonas, que requieran menos agua y mantenimiento, y que atraigan a insectos beneficiosos y aves. Estos espacios no solo serán atractivos visualmente, sino que también contribuirán a educar a los estudiantes sobre la importancia de la conservación del medio ambiente.

Espacios multifuncionales:

Es fundamental diseñar los patios escolares como espacios multifuncionales que brinden opciones para diferentes tipos de actividades. Además de las canchas deportivas, se pueden incluir zonas para juegos tradicionales, áreas de descanso con bancos y mesas, espacios para el juego simbólico y creativo, y zonas de aprendizaje al aire libre. Esto permitirá que los estudiantes desarrollen diferentes habilidades, fomenten la interacción y el respeto por la diversidad de intereses.

Accesibilidad y seguridad:

El diseño de los patios escolares también debe considerar la accesibilidad y la seguridad de todos los estudiantes. Es importante que existan rampas y senderos accesibles para personas con discapacidad, así como elementos de juego inclusivos. Además, se deben establecer medidas de seguridad, como la instalación de superficies antideslizantes y la delimitación clara de áreas de juego y circulación.

Participación de la comunidad educativa:

El diseño sostenible y la humanización de los patios escolares deben ser un esfuerzo colectivo que involucre a la comunidad educativa en su conjunto. Se deben promover espacios de participación donde estudiantes, profesores, padres y personal de la escuela puedan compartir sus ideas y necesidades. Esto permitirá diseñar patios que reflejen las particularidades y la identidad de la comunidad, fomentando el sentido de pertenencia y el cuidado del espacio.

¿Y nosotras? ¿Cómo podemos ayudarte?

Si estás buscando reconvertir tu patio escolar, como arquitectas especializadas en urbanismo y diseño participativo de espacios públicos, podemos ayudarte siguiendo una metodología de participación que involucre a la comunidad educativa en el proceso de codiseño.

Nuestro enfoque se basa en una serie de pasos que te explicaré a continuación:

  1. Diagnóstico participativo: Realizaremos talleres y actividades interactivas con estudiantes, profesores, padres y personal de la escuela para comprender cómo se utiliza actualmente el patio escolar y qué cambios desearían ver. Recopilaremos información valiosa para fundamentar el proceso de diseño.
  2. Talleres de diseño participativo: Organizaremos talleres creativos donde los participantes podrán expresar sus ideas y propuestas para el nuevo diseño del patio escolar. Fomentaremos la colaboración, la creatividad y la diversidad de ideas, utilizando técnicas visuales como el mapeo, la lluvia de ideas y el prototipado rápido.
  3. Evaluación y selección de propuestas: En conjunto con los participantes, evaluaremos las propuestas generadas en los talleres, considerando aspectos técnicos, sostenibilidad, seguridad y accesibilidad. Seleccionaremos las ideas que mejor se ajusten a los objetivos planteados y a los recursos disponibles.
  4. Diseño colaborativo: Trabajaremos de cerca con la comunidad educativa para desarrollar y refinar el diseño seleccionado. Traduciremos las ideas en planos y representaciones visuales comprensibles para todos los involucrados. Durante todo el proceso, mantendremos una comunicación clara y abierta, integrando el conocimiento y las aportaciones de cada miembro de la comunidad.
  5. Implementación y seguimiento: Colaboraremos con los responsables del proyecto para llevar a cabo la implementación del nuevo diseño del patio escolar. Supervisaremos el proceso de construcción y realizaremos ajustes según sea necesario. Una vez finalizado, evaluaremos el resultado final junto con la comunidad para asegurarnos de que se hayan cumplido los objetivos planteados y que el patio escolar se haya transformado en un espacio inclusivo y sostenible.

A continuación, te presentaré tres ejemplos de proyectos que hemos realizado:

Haur eskola Lizarra Ikastola (Estella-Lizarra, Navarra, 2022)

Este proyecto es un ejercicio de urbanismo táctico para un centro educativo. Una experiencia piloto para ver cómo perciben los más pequeños (1-3 años) un mismo espacio con distintos elementos. Este ejercicio supone un proyecto experimental que cerciorará su uso y disfrute por parte de los txikis y que nos llevará a tomar decisiones más firmes de cara a la implantación de un proyecto de mayor embergadura que implique a todo el patio y comunidad educativa del centro escolar.

Lo más bonito de este proyecto fue que tanto ideas como ejecución fueron parte de un enriquecedor auzolan (trabajo en equipo entre familias, educadoras y nosotras).

(Os pondremos un vídeo de aquellos días aquí)

Cardenal Ilundain (Pamplona, Navarra, 2021)

Nuestra compañera Ana Enguita, en colaboración con la cooperativa Batiq, lideró el proceso de diseño y cocreación del nuevo patio del colegio de Cardenal Ilundain en Pamplona.

Hermanas Uriz Pi (Sarriguren, Navarra, 2016)

En esta ocasión fue nuestra compañera Amaya González Sierra la encargada de liderar este proyecto desde la Asociación Sinergia Sostenible desde la que, en aquel entonces, realizabamos talleres de arquitectura sostenible con los más pequeños.

Se trató de humanizar todo un patio de hormigón en el que el sol incidía fuertemente y el duro pavimento era pura hostilidad.

Conclusión:

Contar con arquitectas especializadas en diseño participativo, con un enfoque centrado en los cuidados y en el urbanismo de género, es de vital importancia para el proceso de codiseño de espacios educativos, especialmente en la humanización de los patios escolares. Estas profesionales aportan una perspectiva única que considera la diversidad de necesidades, intereses y experiencias de las personas que utilizan estos espacios.

La humanización de los patios escolares implica crear entornos que promuevan la inclusión, la conexión con la naturaleza, la seguridad y el bienestar emocional de los estudiantes. Las arquitectas especializadas en diseño participativo entienden que los espacios educativos no deben limitarse únicamente a aspectos físicos, sino que también deben tener en cuenta los aspectos sociales, culturales y emocionales.

El enfoque de los cuidados en el diseño participativo implica considerar las necesidades de cuidado de las personas involucradas en el proceso, como estudiantes, profesores, padres y personal de la escuela. Esto implica crear espacios que faciliten la interacción, la colaboración y la construcción de relaciones de apoyo y solidaridad.

El urbanismo de género aporta una mirada crítica y reflexiva sobre cómo los espacios pueden perpetuar desigualdades de género y otros sistemas de opresión. Las arquitectas especializadas en este enfoque se comprometen a crear espacios que sean inclusivos, seguros y que consideren las necesidades específicas de diferentes grupos, como las mujeres, las personas con discapacidad y las minorías.

En resumen, somos profesionales con la capacidad de crear espacios educativos que reflejen las necesidades, deseos y experiencias de la comunidad educativa en su conjunto, promoviendo así entornos inclusivos, sostenibles y enriquecedores para todos los estudiantes.

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